La Agencia Espacial Estadounidense sostiene que el gas metano presente en la atmósfera de Marte puede explicarse a partir del impacto de meteoritos. Sin embargo, el estudio del Imperial College demuestra que esto no es así, y que el a menudo denominado “gas de los pantanos” proviene en realidad de las actividades metabólicas de la biomasa. Según los científicos, el metano sólo puede durar un tiempo limitado -del orden de los cientos de años- en la atmósfera de Marte antes de ser destruido por la luz solar. El hecho de que aún haya restos de ese gas en la atmósfera significa que -de alguna manera- se está inyectando constantemente cantidades apreciables de metano al planeta.
Marte es golpeado regularmente por meteoritos. El equipo del Imperial College en primer lugar investigó la hipótesis de que el metano existente en Marte puede ser producido por el calor intenso generado por el ingreso de estas rocas espaciales en la atmósfera marciana. Las pruebas de laboratorio destinadas a recrear las condiciones existentes durante estos eventos no lograron crear cantidades significativas de metano. Como parte del experimento, los científicos calentaron muestras de meteoritos a las temperaturas que alcanzan al “rozar” con la atmósfera, y midieron los gases que se desprenden con un instrumento llamado espectrómetro.
Los especialistas calculan que los meteoritos solo pueden aportar unos 10 kilogramos de metano al año, cantidad ridícula si la comparamos con las entre 100 y 300 toneladas necesarias para alcanzar los niveles de metano que se observan en la atmósfera marciana. Uno de los autores del trabajo, el Dr. Richard Court, explica que “los meteoritos, al vaporizarse en la atmósfera, constituyen una fuente de metano. Pero las pruebas de laboratorio demuestran que solo aportan una pequeña cantidad de gas, insuficiente para explicar las cantidades que existen en su atmósfera.” Otra fuente de metano podrían ser los volcanes. La roca volcánica, al reaccionar con el agua, puede producir gas metano. Sin embargo, el equipo del Reino Unido ya había descartado esa hipótesis.
En ese sentido, el profesor Colin Pillinger, de la Universidad Abierta, señala que las columnas de metano descubiertas por la NASA en enero no se están produciendo en las zonas donde hay volcanes. “El metano es un producto de los seres vivos. Para que exista metano a la atmósfera de Marte, tiene que haber una fuente renovable.” Esto explicaría porque a pesar de la acción destructiva de la luz solar, todavía podemos medir altos niveles de metano en Marte. “La fuente generadora de metano más evidente es la vida, así que si usted encuentra metano en la atmósfera, puede sospechar que hay vida,” concluye Pillinger
Lamentablemente, ni la NASA ni otras agencias espaciales tienen previsto enviar nuevas sondas robóticas al planeta rojo hasta 2018. En ese año, una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea enviarán un robot a Marte para que excave su superficie buscando evidencia de organismos marcianos. Justamente, el equipo del Imperial College ha desarrollado instrumentos que servirán para extraer el material orgánico de las rocas marcianas. El profesor Mark Sephton, del Imperial College, dice que “debemos ser como Sherlock Holmes: eliminamos todos los demás factores y el que queda debe ser la verdad. La lista de posibles fuentes de gas metano es cada vez más pequeña, y la vida extraterrestre sigue siendo una opción.” Parece que, finalmente, se van reuniendo las pruebas que demuestran que no estamos solos en el universo.
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