domingo, 18 de julio de 2010

taranis: Superavion robotico invisible

El Ministerio de Defensa del Reino Unido presentó el prototipo de un avión robótico completamente autónomo, invisible al radar y capaz de volar incluso entre continentes. Dotado de un ordenador de a bordo considerado el más inteligente de su tipo, y bautizado como el dios celta del trueno “Taranis”, ha necesitado de cuatro años de trabajo y -al menos oficialmente- unos 215 millones de dólares para ser construido. En su desarrollo han participado empresas muy conocidas como BAE Systems, Rolls-Royce, Qinetiq y GE Aviation, y organismos del estado inglés como Ministerio de Defensa.

Taranis, el primero de una nueva generación de aeronaves de combate no tripuladas

Si todo sale como el gobierno británico pretende, Taranis no será otra cosa que el primer paso dentro de un plan que promete proporcionar a ese país una nueva generación de aeronaves de combate no tripuladas, capaces de volar hasta otro continente para realizar misiones sin ser detectadas por el radar. Taramis y sus descendientes podrán ser controlados desde cualquier sitio del planeta gracias a un sistema de control satelital. Los periódicos especializados han coincidido en señalar que este avión no tripulado “constituye la cumbre de la ingeniería británica y el diseño aeroespacial”. El ministro de defensa del Reino Unido comparte esta opinión, y ha declarado que "Taranis es un proyecto realmente de vanguardia, que refleja los últimos avances del diseño aeroespacial y las habilidades tecnológicas de nuestro país, convirtiéndose en un dispositivo líder en el escenario mundial".

Tiene la capacidad de operar de forma completamente autónoma.

Unas de las características que convierten a Taranis en algo único es su capacidad de transportar armas. Si bien no es el primer avión robótico armado hasta los dientes -el MQ-1 Predator, por ejemplo, dispone de diferentes tipos de armas- lo cierto es que hasta hoy ninguno tenía la capacidad de operar de forma completamente autónoma en territorio enemigo. Mientras que los drones actuales requieren de la supervisión de un piloto y el control aliado del espacio aéreo en el que operan, Taranis opera de forma automática y solitaria. La revista especializada Jane's Defence Weekly ha comparado la importancia del nacimiento de este avión con el desarrollo de los primeros aviones de combate en la época de la Primera Guerra Mundial. El fundamento de semejante afirmación hay que buscarlo en el desarrollo histórico de aquellos aviones: primero fueron usados en tareas de reconocimiento, luego para bombardear posiciones estratégicas, y por último fueron capaces de combatir contra aviones enemigos de características similares.

¿Cuanto falta para que construyamos algo como esto?

Sin embargo, es muy posible que el propio Taranis nunca entre en servicio activo. Las autoridades del Reino Unido han explicado que solamente se trata de un primer paso destinado a demostrar lo que permite hacer esta tecnología, un “concept” que permitirá ensayar técnicas, tecnologías y materiales que más adelante permitirán desarrollar toda una generación de aviones robóticos avanzados. El modelo presentado comenzará a realizar vuelos de prueba a principios del año próximo, y para algunos críticos serán los abuelos de los robots voladores vistos en la saga de películas “Terminator”. Dejando de lado este tipo de especulación tremendista, lo cierto es que resulta bastante preocupante la forma en que los distintos gobiernos del mundo siguen desarrollando herramientas destinadas a machacar gente, incluso en otros continentes.

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