Se supone que los profesionales de áreas como la lingüística o la edición de video recibirán este producto con los brazos abiertos, gracias a la gran flexibilidad a la hora de asignar teclas a funciones especiales del soft que utilizan, y sobre todo, de poder hacer que esa tecla luzca como el usuario quiera.
El proyecto comenzó como un teclado de 103 teclas dotadas de una pantalla FSTN monocromática en cada una de ellas, con un precio de u$s 1200. Hoy se ha ampliado a 114 teclas, todas ellas dotadas de pantallas Oled color de 32x32 píxeles, a “solo” u$s 1490.
Según puede verse en el sitio web del fabricante, cada tecla tiene una vida útil de unos 5 años, y pueden reemplazarse en caso de rotura o desgaste.
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