En lo personal no soy lo que se dice un adicto a los accesos directos. Utilizo el teclado todo lo posible y también ejecuto programas al estilo de Total Commander para acceder más rápido a mis archivos. Supongo que el estigma del viejo Norton Commander no va a desaparecer nunca, pero reconozco que soy la excepción y no la regla. En general el usuario hace un uso bastante importante del ratón, y los accesos directos son vitales para que su uso no se vuelva tedioso. Nadie quiere hacer cuatro o cinco clics para acceder a una carpeta a la que se visita diariamente, aunque tampoco faltan esas ocasiones curiosas en las que es posible encontrar un acceso directo repetido tres o cuatro veces. El escritorio es una vía de acceso más que útil, pero no es la única.
Puedes agregar al menú contextual todas las carpetas y unidades que desees Bajo Windows, si presionas el botón secundario sobre el escritorio tendrás acceso al menú contextual. Pero con Chameleon Folder instalado, si haces clic con la rueda del ratón (a modo efectivo, el tercer botón), podrás ver un menú conextual especial con atajos a carpetas y unidades que hayas especificado previamente. Por defecto, el programa permite mostrar hasta un total de veinte capetas, pero puedes modificar eso a voluntad, siempre y cuando tengas en cuenta que un menú contextual demasiado largo no será algo cómodo de usar. Puedes permitir que Chameleon Folder se inicie con Windows, y también asignar un atajo de teclado al menú de configuración para invocarlo rápidamente.
El menú especial de Chameleon Folder, invocado sobre el escritorio Aún así, Chameleon Folder no está libre de su cuota de bordes filosos. El sistema de filtros no parece estar funcionando del todo bien, el menú no aparece bajo aquellos programas que asignen una función al “clic de la rueda” como por ejemplo Google Chrome, y en una ocasión provocó un cuelgue del explorer.exe bajo Windows XP. El programa está en su versión 2.0, y parece tener un buen ritmo de desarrollo, por lo que es probable que pronto haya una nueva versión. Mientras tanto, la idea de darle una aplicación más dinámica al tercer botón del ratón no es mala. Con el tiempo, lo que era un tercer botón puro y duro se convirtió en la rueda de desplazamiento, pero el clic sigue estando allí, y Windows no le da un uso espectacular que digamos. La instalación de Chameleon Folder es sencilla (sólo asegúrate de declinar el software adicional que ofrece el instalador), y su demanda de recursos es muy humilde.
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